Entre el 1 y 7 de agosto se conmemora a nivel mundial la Semana de la Lactancia Materna. Este año, resaltando los vínculos entre la lactancia y la salud del planeta. Los objetivos de este año son:
- Informar a las personas sobre la relación entre la lactancia materna y el medio ambiente / cambio climático
- Anclar la lactancia materna como una decisión climáticamente inteligente
- Comprometerse con individuos y organizaciones para un mayor impacto
- Impulsar acciones para mejorar la salud del planeta y de las personas a través de la lactancia materna.
Las recomendaciones de la OMS y UNICEF para una óptima alimentación de lactancia y niños pequeños son:
- Inicio temprano de la lactancia materna, dentro de la primera hora después del nacimiento
- Lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida
- Lactancia materna continuada hasta los dos años de edad o más, con la incorporación de alimentos (sólidos) complementarios nutricionalmente adecuados
La lactancia materna es una de las mejores inversiones para salvar la vida de muchos niños y niñas y mejorar la salud y el desarrollo socioeconómico de individuos y naciones. Crear un entorno propicio para la práctica óptima de alimentación de lactantes y de niñas y niños pequeños es un imperativo social.
Entonces, ¿qué se necesita para crear un entorno propicio y mejorar las prácticas de lactancia materna? La protección, la promoción y el apoyo a la lactancia materna son estrategias importantes a nivel estructural e individual. Las acciones coordinadas para una alimentación óptima del lactante, tanto en tiempos normales como en emergencias, son esenciales para garantizar que se satisfagan las necesidades nutricionales de todos los bebés.
Apoyar la lactancia materna tiene un impacto a corto y largo plazo en la salud del planeta. Es urgente intensificar las conversaciones, exigir investigación más sólida e involucrar a todos los sectores relevantes para que tomen acción. Por muy urgente que sea la crisis y la respuesta al COVID-19, existe una necesidad permanente de abogar por la lactancia materna como una intervención de salud pública que salva vidas y previene infecciones y enfermedades en la población en general.
Nuestras prácticas actuales de producción y consumo de alimentos están degradando los ecosistemas de suelo y agua, y afectando el cambio climático. Cada paso dado a lo largo de nuestra vida cuenta para mitigar la degradación ambiental y la crisis climática. La leche materna es el primer alimento que consumimos y es una parte fundamental de un sistema alimentario sostenible. Por otro lado, la alimentación con sucedáneos de la leche materna contribuye al problema y es un fenómeno en aumento.
La alimentación con sucedáneos de la leche materna desde la granja hasta la mesa, afecta el medio ambiente y el clima debido a los métodos de producción, envasado, distribución y preparación. La producción de leche materna, en cambio, solo requiere el alimento adicional que una madre necesita consumir y, por lo tanto, utiliza menos recursos naturales y casi no genera desperdicios. Aumentar la práctica de la lactancia materna óptima podría prevenir más de 823.000 muertes infantiles y más de 20.000 maternas cada año. No amamantar se asocia con una menor inteligencia en la niñez y da como resultado pérdidas económicas de aproximadamente $302 mil millones anuales.
Efectos positivos permanentes de la lactancia materna óptima sobre la salud
- Mujeres/Madres/Padres: beneficia el espaciamiento entre los nacimientos, reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario y disminuye el riesgo de hipertensión
- Niños/Niñas: combate las enfermedades infecciosas, disminuye la incidencia y la gravedad de la diarrea, disminuye las infecciones respiratorias y la otitis media aguda, previene la caries dental y la maloclusión, y aumenta la inteligencia
En este contexto, se plantean soluciones que ayudan a iniciar y mantener la lactancia materna:
Apoyo social: Todas las mujeres/madres tienen derecho a ser apoyadas por la sociedad para amamantar de manera óptima. Ellas pueden beneficiarse de diversos tipos de apoyo en función de su contexto sociocultural. El apoyo puede venir de sus familias, comunidades, sistemas de salud y lugares de trabajo. La consejería en lactancia es un tipo de apoyo que se presta directamente a las mujeres/madres por parte de los trabajadores de salud capacitados específicamente para apoyarlas en temas de lactancia materna. Cuando la consejería de lactancia materna está disponible y es accesible para las mujeres/madres, aumenta la duración y la exclusividad de la lactancia.
Consejería sobre lactancia materna: a consejería es un proceso y una interacción entre los o las consultoras y las mujeres/madres y, por lo tanto, no pretende ser una intervención de “decirles lo que tienen que hacer”. Las mujeres/madres decidirán después de contar con la información adecuada. El objetivo de la consejería de lactancia es potenciar a las mujeres/madres para que amamanten, respetando al mismo tiempo sus situaciones y deseos personales. Puede ser ofrecida por consejeras profesionales o consejería de pares una a una combinación de ambos. El asesoramiento sobre lactancia incluye escuchar, sentir empatía, crear confianza, dar información y sugerencias y dejar que las mujeres/madres decidan lo que es mejor para ellas. También incluye prestare ayuda práctica y la demostración de cómo colocar al bebé en el pecho y manejar los problemas comunes.
Apoyo continuo en los primeros 1000 días: La consejería sobre lactancia materna debe ser organizada, predecible, programada y continua para que resulte más eficaz. A todas las mujeres/madres se les debe ofrecer sesiones de consejería planificadas durante los períodos prenatal y postnatal. El contacto debe ser frecuente en los primeros meses, con un total de al menos seis contactos y el apoyo continuo hasta que el niño o niña tenga dos años de edad.
Desarrollar conocimientos y habilidades en todos los niveles: Las personas y los pares que apoyan la lactancia necesitan formación básica en consejería y habilidades prácticas en lactancia materna. Los profesionales de la salud y afines necesitan habilidades de consejería en lactancia y habilidades clínicas adicionales para gestionar y resolver problemas de lactancia.
No dejar a nadie atrás: Algunas familias pueden ser más vulnerables y requerir apoyo adicional para la lactancia materna. Las situaciones vulnerables incluyen emergencias, necesidades especiales u otras condiciones médicas que afectan la lactancia madre/bebé. El aumento de los desastres relacionados con el clima y el medio ambiente son una preocupación en aumento ya que los riesgos de desnutrición y mortalidad infantil son mucho mayores que en épocas normales. La actual pandemia por COVID-19 es otra emergencia que deja a las familias con niñas y niños en una posición extremadamente vulnerable. En toda emergencia, es necesario evaluar y actuar para proteger y apoyar las necesidades nutricionales y el cuidado de los lactantes, niñas y niños pequeños, tanto de los que son amamantados como de los que no. Es fundamental que las directrices nacionales e internacionales basadas en la evidencia estén alineados para garantizar que lleguen mensajes coherentes al público.
Los invitamos a visitar las redes sociales de nuestros centros de salud para que conozcan las actividades programadas durante este mes por la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2020.
Juan Pablo II:
Madre Teresa de Calcuta:
San Alberto Hurtado:
Bibliografía:
World Alliance for Breatfeeding Action (WABA). World Breastfeeding Week 2020. https://worldbreastfeedingweek.org